domingo, 28 de abril de 2013

TEPOZTLAN (LA LEYENDA DEL TEPOZTECO)


Tepoztlán es un pueblo en el estado Mexicano de Morelos. Esta localizado en el corazón del valle de Tepoztlán. El pueblo funciona como asiento gubernamental de la municipalidad llamada con el mismo nombre. El pueblo es un destino turístico popular debido a su cercanía con la Ciudad de México. Es famoso por los restos de la pirámide construida en la cima de de la montaña el Tepozteco, así como también por los exóticos helados preparados por la gente del pueblo. Tepoztlán fue nombrado "Pueblo Mágico" en 2002 pero perdió el título en 2009 por no cumplir con las reglas. En 2010 Tepoztlán arregló los problemas y recuperó el título como Pueblo Mágico.

La leyenda del Tepozteco--
Cuenta la tradición oral que una doncella solía bañarse en la barranca de Atongo. Se decía que en las barrancas "dan aires", pero la doncella no lo creyó; y así, al cabo de un mes se supo encinta. La doncella se presentó a sus padres y, avergonzada, les confesó su embarazo.

Al nacer el niño, el abuelo hizo varios intentos para deshacerse de él. En una ocasión lo arrojó desde una gran altura contra unas rocas, pero el viento lo depositó en una llanura; en otra ocasión, fue dejado cerca de unos magueyes, pero al poco tiempo las pencas se doblaron hasta llegar a su boca, para darle de beber aguamiel. En otro intento por deshacerse del niño, fue arrojado a hormigas gigantes pero éstas, lejos de picarlo, lo alimentaron.

Cuenta también la leyenda que una pareja de ancianos, que descubrió al bebé abandonado, lo adoptó. Se trataba de Tepoztécatl, posterior patrono de Tepoztlán. Muy cerca del hogar de Tepoztécatl vivía Mazacuatl, una temida serpiente de Xochicalco, a la que los pobladores alimentaban mediante el sacrificio de ancianos. Un día, los mandatarios del pueblo anunciaron al padre adoptivo de Tepoztécatl que debía ser sacrificado a esta serpiente.

Tepoztécatl se ofreció a acudir al sacrificio en lugar de su padre. Salió rumbo a Xochicalco, y en el camino fue juntando aiztli, pequeños pedazos filosos de obsidiana, que iba guardando en su morral. Al llegar a Xochicalco se presentó ante Mazacuatl, la enorme serpiente que, de inmediato, lo devoró. Dentro del vientre de Mazacuatl, Tepoztécatl utilizó los aiztli, y con ellos desgarró las entrañas de la temida serpiente.

Durante su viaje de regreso, pasó por una celebración en la que se utilizaban el teponaxtli, especie de tambor, y chirimía, (flauta). Tepoztécatl deseó tocar estos instrumentos y, al verse impedido, envió una tormenta que arrojó arena a los ojos de todos. Cuando reaccionaron, el niño había desaparecido con los instrumentos: se oía a los lejos el sonido de ambos. Lo persiguieron y cuando ya lo alcanzaban, se dice que orinó y formó así la garganta que atraviesa Cuernavaca.

Llegó a Tepoztlán y tomó posesión de los cerros más altos. Se posó sobre el cerro Ehecatépetl, y como no podían llegar a él, quisieron derribarlo, cortando la base. Fue así como se formaron los “corredores del aire". Tepoztécatl gozó de amplia consideración en su pueblo natal y fue designado Señor de Tepoztlán y sacerdote del ídolo Ometochtli. Pero años después desapareció, no se sabe si murió o se fue a otra parte, pero hay quienes dicen que se fue a vivir junto a la pirámide, para siempre.


Fuente visitada.
Wikipedia.

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